Marco Missiroli
Poco a poco había ido viendo aquellas experiencias como algo necesario —una formación personal— y ahora las repasaba mentalmente como si fueran luces débiles, casi acotaciones: había sentido la necesidad, había sido capaz de hacerlo. Ahora creía haber superado el cliché de la traición, la necesidad fisiológica de la traición, la evasión de la traición, la curiosidad de la traición, la respuesta a una satisfacción que revelaba la traición. ¿Y si traicionar, para él, hubiera sido el modo de volver a serle fiel a Margherita?
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