Fidelidad de Marco Missiroli
"Había extendido el deseo más allá de su matrimonio, si hubiera intentado restringirlo de nuevo habría acabado considerando a su mujer un premio de consolación. Margherita era la feliticidad, él se daba cuenta sin duda alguna. Pero era consciente, también, de una zona franca que se había delimitado de forma firme, caprichosa, irrefutable: esa parte de su mente se liberaba cada vez que se acercaba a la idea de Sofía. Ahora era Sofía, vete a saber quién sería en el futuro. La otra felicidad. Se había preguntado si el factor desencadenante era el cansancio respecto a su matrimonio, había llegado a la conclusión de que estaba harto de aquella historia de la compensación afectiva. Su mujer le procuraba alegría, una alegría magnífica, Sofía le procuraba alegría, una alegría magnífica."
|