La Llorona de Marcela Serrano
Quizá la vida es así, dos verdades corriendo juntas como dos cauces paralelos que desembocan en un mismo río.
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La Llorona de Marcela Serrano
Quizá la vida es así, dos verdades corriendo juntas como dos cauces paralelos que desembocan en un mismo río.
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La Llorona de Marcela Serrano
La lectura era un cúmulo de sensaciones, entendí yo. La vida se me dividió en dos. Las horas diurnas: el restaurante, la prima de mi mamá, los recuerdos del campo. Y las horas de la noche, las de los cuentos. Otros hombres y mujeres, otros países, otras muertes. Sin moverme de la cama. Inofensiva, entregada, protegida, volaba hacia la aventura. Hacia el riesgo y la intemperie.
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Diez mujeres de Marcela Serrano
No importa el pasado, ya sucedió. No existe el futuro. Brindo por lo único que se verdad poseemos: el presente.
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El albergue de las mujeres tristes de Marcela Serrano
"-¿Cómo definirías a un conservador? -Como el policía de las costumbres. Tiene más relación con cómo se comportan los demás que con el comportamiento propio. No cesará nunca de controlar la vida sexual y personal de los otros, para que se adapten a sus propias restricciones... las de su mente, no de sus actos." |
Para que no me olvides de Marcela Serrano
" Cuando sientas que el alma se te llena de imposibles, es mi soledad que viene a besarte"
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La Llorona de Marcela Serrano
Si usted quiere entender esta tierra, tiene que vivir y conocer el campo. Porque de ahí venimos todos. Ahí nada es igual porque todo es distinto, nada más.
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Diez mujeres de Marcela Serrano
Cuando llegué donde Natasha yo sabía que mi terapia era de vida o muerte: debía cortar de raíz la línea materna, detener la repetición. Entiéndame, no es un problema de genes o de ADN, es un tema de traspaso en la crianza. Todo estaba confabulado para que yo misma fuera perversa, una abusadora o maltrata dora. Sin saberlo, acudí a una enorme energía interna, me casé y tuve hijos, luchando cada día por ello, cada día. A veces me pregunto de dónde saqué esa energía. […] Creo que fue el instinto, el puto instinto. Yo no tenía una imagen interna de cómo era una familia normal. La verdad es que soy un milagro. |
Diez mujeres de Marcela Serrano
Me da rabia la expresión en la cara de las mujeres cuando me escuchan decir que no tuve hijos porque no quise tenerlos. Cómo me atreví a desafiar las leyes de la naturaleza, me dicen sin decirlo.
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Diez mujeres de Marcela Serrano
La vejez tiene, sin embargo, una cosa fantástica: nadie espera nada de una. El fin de las expectativas. Ya es muy tarde para muchas cosas, para casi todo. Por lo tanto, ya es muy tarde para volverte loca. […] La falta de ambición de la vejez da espacio para cosas buenas y da mucha, mucha libertad. |
Diez mujeres de Marcela Serrano
Que a veces me enfrío, que a veces me paralizo, que a veces me convierto en objetivo distante y desprovisto de compasión, me parece irrelevante. Porque he hecho lo único importante que podía hacer: quebré la línea de la herencia, quebré la repetición m. Mis hijas están a salvo.
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