Cartas desde el desierto de Manuel Carbajo Bueno
-Supongo que no tengo la habilidad de ponerme una máscara y esconder tras ella el dolor -le confieso dejando que las lágrimas salgan de mis ojos. - Eso no es una habilidad. Es una maldición -me contesta sin soltarme-. Estamos acostumbrados a lidiar y expresar las cosas buenas que nos pasen, pero cuando algo nos duele, lo reprimimos. Y eso hace que te vaya consumiendo poco a poco por dentro. |