The Raven Boys: La profecía del cuervo de Maggie Stiefvater
—Gracias —contestó Adam. No era la respuesta más apropiada, pero tampoco estaba de más. A Blue le gustó su modo de ser educado. Era distinto del de Gansey. Cuando Gansey era educado, se volvía poderoso. Cuando Adam era educado, cedía poder. Parecía prudente dejar a Gansey el último, de modo que Blue pasó a Ronan pese al temor que este le inspiraba. Aunque todavía no hubiese abierto la boca, se notaba que tenía una personalidad tóxica. En opinión de Blue, lo pero era que, de algún modo, su actitud antagónica empujaba a desear su complicidad, a ganarse su aprobación. Le atraía el desafío de hacerse con el apoyo de alguien a quien, a todas luces, no le importaba nada ni nadie. |