The Raven Boys: La profecía del cuervo de Maggie Stiefvater
Salió con Ahsely a la escalera, y ambos comenzaron a descender. Adam lo oyó decir las primeras frases del discurso con el que salvar los muebles: «Como te dije, tiene problemas. Pensaba que no estaría aquí. Fue él quien encontró a nuestro padre, y eso lo dejó muy tocado. ¿Qué te parece si vamos a cenar marisco? ¿No crees que nos vendría bien algo de langosta? Yo opino que sí». En cuanto se cerró la puerta, Gansey dijo: —Ya te vale,Ronan. Ronan continuaba crispado. En su código de honor no había espacio para infidelidades ni relaciones casuales. No era que no las aprobase, sino que no las comprendía. —Es un mujeriego, sí. Pero no es problema tuyo —afirmó Gansey. En opinión de Adam, Ronan tampoco era problema de Gansey, pero aquella no era la primera vez que hablaba del tema. |