The Raven Boys: La profecía del cuervo de Maggie Stiefvater
Del otro lado de la línea telefónica, Ronan Lynch, su compañero de piso, contestó: —Te has perdido Historia Universal. Pensaba que estarías muerto en una zanja. Gansey volvió la muñeca para consultar el reloj. Se había perdido mucho más que Historia Universal. Eran las once, y el frío de la noche anterior se le antojaba más una imaginación. Tenía un mosquito adherido a una gota de sudor, junto a la correa del reloj, y se lo quitó de encima de una sacudida. Cuando era pequeño, Gansey había ido una vez de acampada: tiendas, sacos de dormir y un Range Rover aparcado en las cercanías para cuando su padre y él se hubieran aburrido. Como experiencia, no había tenido nada que ver con la noche anterior: —¿Has tomado apuntes para pasármelos —preguntó. —No —contestó Ronan—. Pensé que estarías muerto en una zanja. |