El lenguaje de las olas de Magela Ronda
Cuentan las olas a quien sepa escuchar que ella es el mar. Desde aquel instante anónimo cuando una ola bañó sus pies y, asombrada, detuvo el avance, olvidó cadencia y tarea para quedarse en aquella caricia, saboreando la piel templada, suave, distinta a todas las otras pieles, a todos los otros roces. |