Háblame bajito de Macarena Berlín
¿Por qué he perdido la paciencia? ¿Qué me ha pasado? No podía con esa nueva voz exigente y demandante. Una más en esta vida, la mía, llena de voces. De ruido. La última vez que escuché mi voz fue cuando puse fin a mi matrimonio. Necesito volver a encontrarme. Escuchar mi propia voz.
|