La guía de la dama para las enaguas y la piratería de MacKenzie Lee
No se quién soy sin esto. Eso es lo más sincero que podría decir. La mitad de mi corazón es este deseo. Mi ser está conformado por el anhelo de conocer las respuestas de cada misterio de los frágiles ligamentos que nos conectan a la vida y a la muerte. Siento que aquel deseo es parte de mí. Ha penetrado en mi piel como el mercurio inyectado en una vena para dibujar su forma a través del cuerpo. Una gota tiñó todo mi ser. Es el único modo en que me percibo
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