Ángeles de cartón de Miguel Ángel L. Matamoros
Chambalán es un hombre cincuentón lleno de remordimientos y culpa, vagabundo en las calles madrileñas y se aloja dentro de un portal ruinoso de un viejo caserón. Deambula por las calles con un maletín en el cual lleva una biblia de bolsillo, un cuaderno y un boli Bic. Fue un hombre de vida acomodada, el cual acaba viviendo en la calle. Está acompañado por Casca, un mendigo que sabe buscarse la vida, consiguiendo dinero y comida. El protagonista escribe una especie de diario en su cuaderno con su boli Bic. Debido al amor que siente por su hija Ángela, la cual desapareció con sólo cuatro años y es la causa de que Chambalán decidiera vivir en las calles, ansiando encontrarla y reunirse con ella, cosa que se convierte en una obsesión. Obsesión que le hace ver señales que le guían hacia ella. Estas señales lo llevan a conocer a Menta, y es a partir de este momento en el que se suceden diferentes acontencimientos, los cuales le llevarán a conocer el paradero de su hija. No quiero seguir resumiendo para no desvelar nada importante. La acción se desarrolla en las calles madrileñas y es contanda en primera persona a través del diario que el protagonista escribe. Es por esto que es muy interesante sus reflexiones sobre la situación que le rodea y sobre el ambiente. Así pues, no sólo nos detalla algunos lugares, sino al resto de personajes a través de su propia percepción, defiéndonos tanto sus características físicas como el carácter. Es una prosa fácil pero envolvente, acercándonos la historia de una forma intimista con un estilo muy cuidado. Llega a transmitir un contenido emocional, pues disfrutamos con la narración, la cual nos impulsa a seguir avanzando en la historia de una forma suave y sútil, hasta que el ritmo se acelera, la historia gana en intensidad y el lector, ante el desconcierto de los hechos que se suceden quiere averiguar el final. La historia va dando giros sorprendentes e inesperados hasta llegar a un final impactante. Aunque si volvemos a releerlo vemos algunos indicios y referencias del final en páginas anteriores. El personaje transforma la realidad a medida de sus necesidades, así pues lo real aparenta ser y no lo es, es en el final cuando las piezas van encanjando y realmente nos damos cuenta de lo que ocurre y de lo que ata al personaje al mundo. Es un libro que recomiendo y merece la pena leer debido a su calidad de escritura y a su historia, además de por su excelente, cuidada y envolvente prosa con un alto contenido intimista. + Leer más |