Nohi: Como un barco a la deriva de Lux Aeris
—Te recuerdo de la boda de mi hermana y eras un auténtico capullo. —Gracias por el cumplido. —Sonríe—. Y eso que por aquel entonces todavía me mantenía en control. —Ahora no me pareces un capullo en absoluto. Algo has debido hacer bien. —Gracias, mi trabajo me ha costado. Sé que tú también sabrás hacer lo correcto. |