La Lengua de las Sirenas: Memorias de Balandria de Luis Baizán
La villa bajo el acantilado nutría mi estómago y llenaba de sueños mi cabeza. Apenas podía pensar en otra cosa que no fuera abrir uno de sus libros.
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La Lengua de las Sirenas: Memorias de Balandria de Luis Baizán
La villa bajo el acantilado nutría mi estómago y llenaba de sueños mi cabeza. Apenas podía pensar en otra cosa que no fuera abrir uno de sus libros.
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La Lengua de las Sirenas: Memorias de Balandria de Luis Baizán
—Y yo ayudé a romperla —afirmé decepcionado—. Hay memorias que no merecen ser leídas. —No te atormentes. Todo está escrito. Es preciso recordar. |
La Lengua de las Sirenas: Memorias de Balandria de Luis Baizán
Entonces lo abrí y ocurrió algo sorprendente. Al hacerlo por la primera página, una letra argentada fue apareciendo. Me resultó tan absurdo como insólito, pues los símbolos brotaban tal si alguien estuviese escribiendo en ese mismo instante.
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La Lengua de las Sirenas: Memorias de Balandria de Luis Baizán
Todo el mundo hablaba de ella como una villa extraordinaria. Sin embargo, nadie la había visitado. Y como mis ojos son más atrevidos que los oídos que poseo, me lancé a verla por mí mismo.
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La Lengua de las Sirenas: Memorias de Balandria de Luis Baizán
Todo el mundo hablaba de ella como una villa extraordinaria. Sin embargo, nadie la había visitado. Y como mis ojos son más atrevidos que los oídos que poseo, me lancé a verla por mí mismo.
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La Lengua de las Sirenas: Memorias de Balandria de Luis Baizán
No te atormentes. Todo está escrito. Es preciso recordar.
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