Jane Austen en la intimidad de Lucy Worsley
Pero también escribía para sus amigas solteras, para Martha Lloyd, Cassandra y la señorita Sharp. Incluyó deprisa y corriendo los finales felices que la sociedad demandaba, pero de pasada, casi por obligación. uno no tiene por qué creer en los finales felices de Jane si no quiere. Yo prefiero considerarlos la última carcajada de la banda de las solteronas. |