Ana de Tejas Verdes de Lucy Maud Montgomery
—Yo nunca podría azotar a un niño —dijo Ana con igual decisión—. No creo en ello en absoluto. La señorita Stacy nunca nos azotó y mantuvo siempre un orden perfecto; y el señor Phillips siempre estaba haciéndolo y no logró mantener el orden. No, si no consigo arreglármelas sin dar azotainas renunciaré a enseñar en la escuela. Hay mejores maneras de tratar a los alumnos. Trataré de ganarme el afecto de mis alumnos y ellos querrán hacer lo que yo les diga. —Pero supón que no lo hacen —dijo Jane, pragmática. —Pues no les azotaría de todos modos. Esto segura de no haría ningún bien. |