Ana y la casa de sus sueños de Lucy Maud Montgomery
Le daré los excelentes consejos para manejar a un esposo que mi abuela le dio a mi madre cuando se casó con mi padre. —La primera es: atrápelo. —Está atrapado. Siga. —La segunda es: aliméntelo bien. —Con suficiente pastel. ¿Cuál es la siguiente? —La tercera y la cuarta son: no lo pierda de vista. —Le creo —sonrió la señorita Cornelia con énfasis. |