El secreto de Helena de Lucinda Riley
las personas vamos viajando hacia el futuro, y en algunos momentos el tren se detiene en una estación bonita, dónde se nos permite bajar y pedir una taza de té (...) y nos quedamos un rato ahí sentados, bebiendo, contemplando las hermosas vistas y sintiendonos tranquilos y satisfechos. Creo que esos son los momentos que la mayoría de los seres humanos describían cómo 'felicidad'. Pero luego como es lógico, debemos regresar al tren y seguir nuestro viaje
|