Cauterio de Lucía Lijtmaer
Como todo en mi vida últimamente, esto no ha sucedido exactamente como esperaba.
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Calificación promedio: 5 (sobre 58 calificaciones)
/Invitamos a Flavita Banana, ilustradora, viñetista y dibujante, a visitar la biblioteca de Anagrama, en las oficinas de la editorial, para seleccionar sus libros favoritos. Los libros escogidos son: 'Antes del huracán', de Kiko Amat 00:40 'Cauterio', de Lucía Lijtmaer 02:36 'Et vaig donar ulls i vas mirar les tenebres', de Irene Solà 04:35 'Queridos niños', de David Trueba 06:54 'Nuestra parte de noche', de Mariana Enriquez 09:35 -- Síguenos en redes sociales: Editorial Anagrama Twitter / https://twitter.com/anagramaeditor Tiktok / https://www.tiktok.com/@editorial_anagrama Instagram / https://www.instagram.com/anagramaeditor/ Facebook / https://www.facebook.com/AnagramaEditorial/ Suscríbete a nuestra newsletter: https://www.anagrama-ed.es/suscribete
Cauterio de Lucía Lijtmaer
Como todo en mi vida últimamente, esto no ha sucedido exactamente como esperaba.
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Casi nada que ponerte de Lucía Lijtmaer
En el mundo, siempre hacemos una representación de nuestra vida. Lo que pasa es que algunos no lo saben.
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Cauterio de Lucía Lijtmaer
A las mujeres se nos ha hecho sordas a la importancia del dinero durante siglos con la única intención de que dependamos de él.
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Ofendiditos: Sobre la criminalización de la protesta de Lucía Lijtmaer
El ofendidito, según los opinadores y tuiteros que lo bautizan una y otra vez, merece este diminutivo simbólico por quejarse y reclamar algún tipo de acción –que puede ir de la atención mediática al boicot, por ejemplo–.
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Cauterio de Lucía Lijtmaer
Sabemos que después de un golpe la carne se torna primero rojiza, luego morada y más adelante va adquiriendo los tonos verdes y amarillentos que anuncian que la herida se desvanece. Un golpe es un instante, sí, pero el dolor es un proceso.
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Casi nada que ponerte de Lucía Lijtmaer
Las fotos en mi casa tienen, como todo lo que rodea a mi familia, un sesgo especial: hay pocas.
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Ofendiditos: Sobre la criminalización de la protesta de Lucía Lijtmaer
La contradicción es evidente: los adalides de la incorrección política suelen tener audiencias de cientos de miles –cuando no millones– de personas, y se quejan de estar siendo silenciados.
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Cauterio de Lucía Lijtmaer
La peor venganza, aprendí en ese momento, es que te dejen con la palabra en la boca.
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Cauterio de Lucía Lijtmaer
No me quieres. Así que puedo hacer lo que quiera. No me quieres y soy libre. No me quieres y nada de lo que haga cambiará eso.
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¿A quien baila Raquel en la fiesta en la casa de los hidalgo?