Besos de cereza de Lorraine Cocó
Kyle elevó una mano y la posó en su mejilla, haciendo que se detuviese al instante. —¿Por qué no? ¿Por qué es una locura que haya recordado el beso que nos dimos en aquel armario durante más de quince años? ¿Acaso no lo has hecho tú? —Sí, pero eso es distinto. Fue mi primer beso, ¿quién no recuerda su primer beso? —La pregunta es, por mi experiencia, ¿quién no recuerda un beso cuando ha sido el mejor que ha experimentado en su vida? —¿Lo recuerdas así? —preguntó atónita. |