Este hermoso libro nos cuenta la historia de Yanina Martínez una atleta que más de uno cuando la conoció correr en los Juegos Paralímpicos nos emociono muchísimo no solo por su velocidad sino por su carisma, cuando lo leí no puedo no conmoverme pero no de tristeza sino de una felicidad inmensa como Yani es una niña más como todo aquel que tiene una discapacidad, el apoyo de la familia es incondicional pero no solamente eso, sino que Yani nos demuestra que ella no tiene ningún obstáculo a pesar de tener una discapacidad y su lucha por superarse es muy contagiosa, aparte de su bella sonrisa.