El último verano de Silvia Blanch de Lorena Franco
Solemos tomarnos en serio las palabras de aquellos a quienes no conocemos porque no tememos que nos juzguen y nos da igual lo que piensen luego. Total, puede que no volvamos a verlos nunca más. Pero con las personas que queremos es más complejo. Ellos saben quiénes somos, en ocasiones conocen nuestras inquietudes y puntos débiles; necesitamos que se sientan orgullosos de nosotros y el miedo a fallarles nos paraliza.
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