Mi vecino Miyazaki de Lopez Martin
En un guión más convencional, el amor de Ashitaka habría bastado para apaciguar la ira de San. [...], pero Hayao Miyazaki no cree en los milagros, sino en el esfuerzo y en los corazones de las personas, llenos de dudas, temores y sentimientos que pueden variar, pero no hasta el punto de traicionar sus propios principios.
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