La muerte que respiras de Lola P. Nieva
—El corazón a veces contamina la mente con sentimientos tan profundos como insensatos punto y aunque esas cosquilleantes emociones se apagan te dejan sumido en un vacío existencial que no muchos logran superar. El amor, mi joven aprendiz, es un estado de embriaguez pasajera que nos hace cometer locuras, unas podemos solventar las, otras no.
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