Cada vez que llueve de Lisa de Jong
—No puedo seguir así. ¿Por qué no me hablas? ¡Dame una razón! —grita tirándose del pelo. —No quieres oírla. Créeme —le contesto con la mano sobre la boca. Solo pensar en contárselo todo hace que la bilis se me suba a la boca del estómago. Nadie quiere oír que la buena de Kate no es lo que piensan que es. La han dañado. —No te creo —dice lleno de cansancio y frustración—. Nada de lo que me digas cambiará lo que siento por ti. Nada. |