Sueno Contigo de Lisa Kleypas
(…) Después dobló las gafas, las metió en el bolsillo de su chaqueta y cerró el bolso. Cuando Sara descubriera su falta, creería que se las había dejado en algún sitio, como solía pasarle. Era el primer robo que cometía en diez años. Pero tenía que tenerlas. Quería poseer a toda costa una pequeña parte de ella.
|