Esposa por la mañana de Lisa Kleypas
Marks era tan independiente y tenaz que, a menudo, resultaba fácil olvidar que todavía era una mujer joven, de poco más de veinte años. Cuando la había conocido, la primera impresión que Leo había tenido de ella había sido que se trataba de la típica solterona arrogante, con sus lentes, su expresión de suficiencia y una severa línea con boca.
|