Tuya a medianoche de Lisa Kleypas
Un escalofrío la atravesó cuando sus miradas se cruzaron. Aunque estaban separados por varios metros, Amelia sintió toda la fuerza de esa mirada. Su expresión no estaba atemperada por la calidez o la bondad. Por el contrario, parecía despiadado, como si hubiera descubierto hacía mucho tiempo que el mundo era un lugar poco solidario y que era mejor encarar la vida bajo sus propios términos.
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