La hermana de nieve de Lisa Aisato
Hay quien dice que los paquetes blandos son aburridos, pero yo no estoy de acuerdo. Eso es precisamente lo bueno de los regalos. Solo por estar empaquetado, se convierte en algo emocionante. Solo cuando lo has abierto, ves si es aburrido o no, y entonces ya no es un paquete. Por eso, a mí me parece un grave error decir que los paquetes blandos son aburridos.
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