Textrovert de Lindsey Summers
—Es un nombre bonito para una voz bonita —afirmó. Parecía el actor de una telenovela, dramático y completamente falso. —Anda, déjalo. Es patético. —No es patético —refunfuñó, esta vez con voz normal. —Un nombre bonito para una voz bonita —lo imitó ella. —Yo no he puesto esa voz. Mi voz es más profunda, más masculina —protestó él—. Yo… ¡Oye! ¿Qué risas son esas? —Keeley se desternillaba tanto que no podía responder—. Te voy a colgar como no pares —amenazó. |