Huyendo de Mister Lunes de Lighling Tucker
(…) yo no soy perfecto. Yo quiero ser un lunes, pero no un lunes cualquiera. Voy a ser un lunes con categoría. Lucía cabeceó un poco antes de levantar el rostro y mirarlo para sentenciar: —¡Claro! Vas a ser mi Mister Lunes. |