Soñar bajo el agua de Libby Page
Se sentía más cómoda con sus libros que con la vida real. Le gustaba releer sus historias favoritas, saber lo que iba a pasar le ayudaba a sentirse tranquila, como si estuviera ella dirigiendo el relato. Y si no le gustaba la dirección que estaba tomando el libro, siempre tenía la posibilidad de cerrar sus páginas, respirar hondo y reanudar la lectura cuando estuviera preparada para ello o pasar a otro libro
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