Alicia en el país de las maravillas de Lewis Carroll
—¿Por eso hay tantas tazas de té en esta mesa? —Sí —respondió el Sombrerero lanzando un suspiro—. Para nosotros siempre es la hora del té. Por esa razón nunca podemos lavar la vajilla. —Entonces, ¿se pasan el día dando vueltas alrededor de esta mesa? —Eso es. Avanzamos a medida que las tazas se van ensuciando. —¿Y que ocurre cuando vuelven al sitio de partida? —preguntó Alicia. —¿Y si hablamos de otra cosa? —intervino la Liebre de Marzo. |