Personas decentes de Leonardo Padura
habían dejado en su ánimo una sensación de derrota más que de éxito, la evidencia de que la justicia es necesaria, pero no necesariamente justa.
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Personas decentes de Leonardo Padura
habían dejado en su ánimo una sensación de derrota más que de éxito, la evidencia de que la justicia es necesaria, pero no necesariamente justa.
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Personas decentes de Leonardo Padura
lo que se puede considerar la esencia misma de la Historia. Y es la certeza de que el pasado nunca termina. Ni siquiera con la muerte. El pasado es todo lo que ha sido, cada instante que hemos sido y es tan empecinado que siempre decidirá lo que seremos. Si se borrara el pasado, dejaríamos de existir. Contra esa condena tremenda los hombres buscamos alternativas que hagan menos pesada esa carga inevitable. La más recurrida, claro está, es el olvido. Es una forma de ocultar alguna parte de la carga de ese pasado para poder lidiar con el presente y hasta tener la vanidosa pretensión de mejorarnos el futuro. En este país, donde tantas historias se reescriben., donde tantas cosas se funden bajo capas de olvido programado, mucha gente se empeña en reescribir su pasado, aunque sea en vano.
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Personas decentes de Leonardo Padura
Y por eso en la isla la gente decía que lo importante era tener FE: familiar en el extranjero
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Personas decentes de Leonardo Padura
El problema siempre ha sido que la Historia no escrita no se puede leer
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Personas decentes de Leonardo Padura
No me cabían dudas de la capacidad manipuladora de las masas que poseía aquel joven que hablaba de grandes aspiraciones sociales y a la vez disputaba el control del mezquino negocio de la prostitución en la zona de tolerancia.
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Personas decentes de Leonardo Padura
Bertha Fontaine, conocida como la Petite, era una de esas mujeres que solo de verlas uno siente que se le corta la respiración.No tiene sentido intentar escribir lo que la naturaleza creó con tal esmero, pues las palabras nunca le harían, pues las palabras nunca le harían justicia.
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Personas decentes de Leonardo Padura
no me des más vueltas: lo importante es que tú tarde de domingo ha sido una estancia amable y merecida en el territorio esquivo de la felicidad.
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Personas decentes de Leonardo Padura
¿La felicidad? Porque no puede dejar de hacerlo, Mario Conde se pregunta qué es, cuánto dura, cuál es su consistencia real... |
Personas decentes de Leonardo Padura
de una ciudad que soñó con ser la Niza de América y empezaba a parecerse a la Beirut bombardeada.
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Herejes de Leonardo Padura
Si un país o un sistema no te permite elegir donde quieres estar y vivir es porque ha fracasado. La fidelidad por obligación es un fracaso.
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Adiós, Hemingway de Leonardo Padura
En realidad, el Conde no había dejado de amar a Hemingway de un solo golpe, cuando entró en posesión de aquella información. La distancia se había ido forjando mientras el romanticismo dejaba espacios al escepticismo y el entonces ídolo literario se le fue convirtiendo en un ser prepotente, violento e incapaz de dar amor a quienes lo amaban; cuando entendió que más veinte años conviviendo con los cubanos no bastaron para que el artista comprendiera un carajo de la isla; cuando asimiló la dolorosa verdad de que aquel escritor genial era también un hombre despreciable, capaz de traicionar a cada uno de los que lo ayudaron.
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La transparencia del tiempo de Leonardo Padura
... de forma sibilina y silenciosa parecía haberse formado ya la estampida y la rebatiña por la posesión de los desechos sólidos útiles aún existentes. Alguien se lo había dibujado con dos palabras en esos días policiales: la selva.
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La transparencia del tiempo de Leonardo Padura
... de forma sibilina y silenciosa parecía haberse formado ya la estampida y la rebatiña por la posesión de los desechos sólidos útiles aún existentes. Alguien se lo había dibujado con dos palabras en esos días policiales: la selva
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Como polvo en el viento de Leonardo Padura
“Prefiero ser yo extranjero en otras patrias, a serlo en la mía. Prefiero ser extranjero a ser esclavo en ella”...
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Como polvo en el viento de Leonardo Padura
Para cada acción, hay una reacción, igual y de signo opuesto.
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Como polvo en el viento de Leonardo Padura
" No volver a vivir el pasado, porque ya se vivió, bien o mal, ya transcurrió y no es reparable. Y, a la vez, no intentar proyectar el futuro..., pues aún no ha ocurrido".
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Como polvo en el viento de Leonardo Padura
En un ambiente tóxico, te intoxicas...¿Te acuerdas de por qué tenemos el presidente que tenemos?... Por los cubanos... ----En todas partes hay cínicos e hipócritas...Pero también gentes normales, y hasta buenas personas, ¿no? ----Sí, tienes razón. |
Como polvo en el viento de Leonardo Padura
----Te lo he dicho mil veces...Cuba es un país maldito y los cubanos somos su peor maldición. Somos gentes que preferimos odiar y envidiar más que crecer con lo que tenemos. El caso clásico del que se alegra de quedarse tuerto si su vecino se queda ciego. Un país completo que piensa y vive así...
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La cola de la serpiente de Leonardo Padura
1984 ( el libro) me cambió la vida. Y de verdad me ha hecho más libre. Porque me enseñó qué hay muchas formas de ser esclavo
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El hombre que amaba a los perros de Leonardo Padura
«si uno quería saberse realmente libre, tenía que hacer algo para cambiar aquel mundo de mierda que laceraba la dignidad de las personas» Pág. 53
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¿Quién mata al elfo Dobby?