Delirium de Lauren Oliver
Por un segundo, hasta la música desaparece y todo lo que oigo es algo firme, sereno y bello, como el toque lejano de un tambor, y pienso "Estoy escuchando mi corazón", pero sé que es imposible, porque mi corazón también se ha detenido. Mi visión hace un zoom de cámara otra vez y lo único que veo es a él.
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