Flâneuse: Una paseante en París, Nueva York, Tokio, Venecia y Londres de Lauren Elkin
«¿Qué idea fue la causa de tan audaz violación de la propiedad?, ahora no puedo acordarme», escribe Virginia Woolf al describir una excursión a «Oxbridge» (es decir, Oxford y Cambridge) en la que caminó sobre el césped y un bedel salió para ahuyentarla: solo los profesores y los alumnos (varones, en ambos casos) podían pisar el césped o entrar solos en la biblioteca. Una habitación propia no trata solo de la necesidad de un espacio tranquilo, privado y aislado. También trata de los límites con que chocan las mujeres en el mundo cuando salen de la habitación; trata de la intromisión intelectual, de atreverse a formular las preguntas sobre las mujeres y la novela, y las mujeres y la historia, que nunca se han formulado.
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