Reina de fuego de Laura Sebastian
No era el poder el que me consumía, el que se hacía con el control de mis actos. No puedo culpar a mi don. Fui yo, que estaba tan desesperado por rendirme a la tentación de usarlo que eso se adueñó de mi, que me definió, que me convirtió en una persona capaz de hacerte daño. Y eso me ha asustado más que cualquier batalla. No quiero ser esa persona. Sabia que este poder tenía un precio y estaba dispuesto a pagarlo de mil amores, pero no así. No haciéndote daño a ti.
|