Dos velas para el diablo de Laura Gallego
“¿Sabes lo que dicen en Eslovaquia? Haz caso al demonio y te recompansara con el infierno” … “Pues en Bulgaria dicen: Si pones una vela para Dios, pon dos para el diablo”
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Dos velas para el diablo de Laura Gallego
“¿Sabes lo que dicen en Eslovaquia? Haz caso al demonio y te recompansara con el infierno” … “Pues en Bulgaria dicen: Si pones una vela para Dios, pon dos para el diablo”
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Todas las hadas del reino de Laura Gallego
Si arrojas un jarrón al suelo, sus pedazos no volverán a unirse cuando tú desaparezcas. El mal que hacemos no puede ser deshecho; solo podemos tratar de compensarlo de alguna manera
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Donde los árboles cantan de Laura Gallego
Ese día aprendí dos cosas: que el azar es caprichoso y que siempre hay que llevar el casco bien amarrado.
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Donde los árboles cantan de Laura Gallego
No tenia claro hacia dónde debía dirigirse, pero confiaba en que, cuando llegara allí, lo sabría.
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El ciclo del eterno emperador de Laura Gallego
Paso tanto tiempo preocupándome por tomar la decisión adecuada que nunca llego a tomar ninguna en realidad.
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Todas las hadas del reino de Laura Gallego
—Si arrojas un jarrón al suelo, sus pedazos no volverán a unirse cuando tú desaparezcas —. El mal que hacemos no puede ser deshecho; solo podemos tratar de compensarlo de alguna manera.
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El ciclo del eterno emperador de Laura Gallego
¿Tendré hijos? ¿Los conservaré a mi lado como Consejeros o los enviaré lejos, para no tener que verlos envejecer y morir con el paso de los años?
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Memorias de Idhún III. Panteón de Laura Gallego
"La mente de una persona es como su casa. Hay casas grandes y más pequeñas, casas acogedoras y casas siniestras, casas sencillas y casas laberínticas."
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Memorias de Idhún II. Tríada de Laura Gallego
"Me has enseñado muchas cosas, y una de ellas es que el amor no implica posesión. No te pertenezco, me dijiste una vez. Solo te pertenece lo que siento por ti... que no es poco. Y cuánta razón tenías."
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Memorias de Idhun, la resistencia - I. Búsqueda de Laura Gallego
"Pero aún eres una flor que apenas ha empezado a abrirse. Cuando estés preparada para mostrar todo lo que vales, asombrarás al mundo, estoy convencido de ello."
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El ciclo del eterno emperador de Laura Gallego
Podré contemplar por primera vez otros rostros diferentes,y eso me produce emoción y alegría. Seré la encargada de ejecutar la ley del imperio, y eso me causa una profunda inquietud. Y todo comienza con un mechón blanco.
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Memorias de Idhún. Panteón. Libro VI: Génesis de Laura Gallego
Nunca es demasiado tarde si algo te importa de verdad.
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Memorias de Idhún. Panteón. Libro VI: Génesis de Laura Gallego
Aquello era la resistencia. Sus amigos. Todos juntos otra vez.
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Memorias de Idhún. Panteón. Libro V: Convulsión de Laura Gallego
En el fondo, no tiene tanta importancia llegar en primer lugar, sino simplemente llegar.
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Las Hijas de Tara de Laura Gallego
Keyko siguió recitando cómo aquella inmensa selva que era Mannawinard había brotado en el mundo de la noche a la mañana para cubrir casi toda la superficie de la Tierra, cómo había destruido ciudades, pueblos y carreteras, cómo en apenas unos días el mundo creado por los humanos había desaparecido bajo una espesa capa de vegetación, y el planeta había vuelto a adoptar el aspecto salvaje, primitivo y magnífico que debía tener en el principio de los tiempos, cuando las personas aún no caminaban erguidas. La joven describió cómo aquella explosión de vida auspiciada por la diosa Tara había multiplicado las especies animales y vegetales hasta extremos insospechados, cómo la naturaleza había vuelto a tomar posesión del planeta, cómo había demostrado con Mannawinard hasta dónde podía llegar su poder creador.
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Las Hijas de Tara de Laura Gallego
El Canto de Mannawinard describía también cómo algunos de los supervivientes habían renunciado a los restos de su mundo tecnológico y a su modo de vida artificial para volver a la selva y vivir en el seno de la Diosa Madre, en armonía con la naturaleza, respetando el equilibrio de Mannawinard.
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Las Hijas de Tara de Laura Gallego
Pero también, proseguía el Canto de Mannawinard, hubo muchos otros supervivientes que, incluso después de lo que había sucedido, se negaron a escuchar la voz de Tara; unieron sus fuerzas y se atrincheraron en ciudades-fortaleza, reunieron lo que quedaba de su tecnología y se dedicaron a desarrollarla…
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Las Hijas de Tara de Laura Gallego
Desde aquellas ciudades, llamadas dumas, los urbanitas habían atacado con la esperanza de hacer retroceder aquella amenaza verde que avanzaba hacia ellos. Día tras día enviaron robots de combate, lanzaron bombas, envenenaron la tierra con todo tipo de sustancias tóxicas… igual que en los días antiguos.
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Las Hijas de Tara de Laura Gallego
Y así habían nacido los Páramos, una gran frontera entre el mundo natural y el mundo artificial, que provocaron la Gran Tregua. Porque durante mucho tiempo, ni desde Mannawinard ni desde las dumas se atrevió nadie a internarse en aquel lugar desolado donde el aire era puro veneno.
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¿De qué nacionalidad es la autora?