Cuando me veas de Laura Gallego
Cree que las injusticias hay que denunciarlas y que ya está bien de aguantar que unos pocos troles impongan su ley a todos los demás
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Cuando me veas de Laura Gallego
Cree que las injusticias hay que denunciarlas y que ya está bien de aguantar que unos pocos troles impongan su ley a todos los demás
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Dos velas para el diablo de Laura Gallego
"Cruzamos una larga, larga mirada, demonio y fantasma, y en ese instante descubro por qué no puedo marcharme."
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Donde los árboles cantan de Laura Gallego
“Cayó dormida entre los brazos del muchacho del bosque, mientras los árboles velaban su sueño y los protegían de todo peligro.”
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Stravagantia de Laura Gallego
-¿Ves esta espiral? Sigue la sucesión de Fibonacci, una fórmula matemática presente en muchos otros patrones de la naturaleza. Millones de años, Virginia. -Ella se estremeció al escucharle pronunciar su nombre y se esforzó por seguir prestando atención-. Millones de años, y hay cosas que nunca cambian y que van a seguir igual, porque están grabadas en la misma estructura del universo. -Cerró la mano en torno al colgante-. ¿No te parece increíble?
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Memorias de Idhun, la resistencia - I. Búsqueda de Laura Gallego
¿Qué lugar es ese? –insistió Jack. —Se llama Idhún –dijo Shail por fin, en voz baja. Jack parpadeó, perplejo. —Nunca lo he oído nombrar. |
El ciclo del eterno emperador de Laura Gallego
Cuando uso mi poder me siento… viva. Horriblemente viva. Como si hubiese tomado una infusión vigorizante especialmente potente. Es una sensación agradable, y no me gusta que lo sea. Debería sentirme miserable.
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El ciclo del eterno emperador de Laura Gallego
Paso tanto tiempo preocupándome por tomar la decisión adecuada que nunca llego a tomar ninguna en realidad.
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Laura Gallego
"Pero hazme un favor Cat. Cuando llegue el momento de abandonar este mundo definitivamente… no se te ocurra marcharte sin despedirte."
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Dos velas para el diablo de Laura Gallego
“¿Sabes lo que dicen en Eslovaquia? Haz caso al demonio y te recompansara con el infierno” … “Pues en Bulgaria dicen: Si pones una vela para Dios, pon dos para el diablo”
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Memorias de Idhún III. Panteón de Laura Gallego
"La mente de una persona es como su casa. Hay casas grandes y más pequeñas, casas acogedoras y casas siniestras, casas sencillas y casas laberínticas."
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Memorias de Idhún II. Tríada de Laura Gallego
"Me has enseñado muchas cosas, y una de ellas es que el amor no implica posesión. No te pertenezco, me dijiste una vez. Solo te pertenece lo que siento por ti... que no es poco. Y cuánta razón tenías."
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Memorias de Idhún. Panteón. Libro VI: Génesis de Laura Gallego
Nunca es demasiado tarde si algo te importa de verdad.
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Memorias de Idhún. Panteón. Libro VI: Génesis de Laura Gallego
Aquello era la resistencia. Sus amigos. Todos juntos otra vez.
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Memorias de Idhún. Panteón. Libro V: Convulsión de Laura Gallego
En el fondo, no tiene tanta importancia llegar en primer lugar, sino simplemente llegar.
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Las Hijas de Tara de Laura Gallego
Keyko siguió recitando cómo aquella inmensa selva que era Mannawinard había brotado en el mundo de la noche a la mañana para cubrir casi toda la superficie de la Tierra, cómo había destruido ciudades, pueblos y carreteras, cómo en apenas unos días el mundo creado por los humanos había desaparecido bajo una espesa capa de vegetación, y el planeta había vuelto a adoptar el aspecto salvaje, primitivo y magnífico que debía tener en el principio de los tiempos, cuando las personas aún no caminaban erguidas. La joven describió cómo aquella explosión de vida auspiciada por la diosa Tara había multiplicado las especies animales y vegetales hasta extremos insospechados, cómo la naturaleza había vuelto a tomar posesión del planeta, cómo había demostrado con Mannawinard hasta dónde podía llegar su poder creador.
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Las Hijas de Tara de Laura Gallego
El Canto de Mannawinard describía también cómo algunos de los supervivientes habían renunciado a los restos de su mundo tecnológico y a su modo de vida artificial para volver a la selva y vivir en el seno de la Diosa Madre, en armonía con la naturaleza, respetando el equilibrio de Mannawinard.
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Las Hijas de Tara de Laura Gallego
Pero también, proseguía el Canto de Mannawinard, hubo muchos otros supervivientes que, incluso después de lo que había sucedido, se negaron a escuchar la voz de Tara; unieron sus fuerzas y se atrincheraron en ciudades-fortaleza, reunieron lo que quedaba de su tecnología y se dedicaron a desarrollarla…
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Las Hijas de Tara de Laura Gallego
Desde aquellas ciudades, llamadas dumas, los urbanitas habían atacado con la esperanza de hacer retroceder aquella amenaza verde que avanzaba hacia ellos. Día tras día enviaron robots de combate, lanzaron bombas, envenenaron la tierra con todo tipo de sustancias tóxicas… igual que en los días antiguos.
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¿De qué nacionalidad es la autora?