Si la vida te da limones, haz culebrones de Lara Smirnov
De joven pensaba que la vida sería apasionante como una serie americana, pero luego me casé con Queco y se volvió aburrida como un programa de deportes. -Kata fingió ofenderse con su comentario-. Con Hugo estoy viviendo una auténtica pasión de gavilanes. Nuestras vidas se han convertido en culebrones y, ¡ay, hermanita!, nada engancha tanto como un culebrón
|