Mientras sueñas de Laia Sinclair
¿Por qué no podía olvidar a Mac de una vez por todas? ¿Por qué seguía permitiendo que se interpusiera en mi felicidad? Podría enamorarme de Dante con mucha facilidad si no fuese por su maldito recuerdo, porque mi corazón todavía suspiraba por él. Si cerraba los ojos y me imaginaba haciendo el amor, no era a Dante a quién veía junto a mí en la cama. Era a Mac. Siempre Mac. Maldito fuera. ¿Es que nunca iba a quitármelo de la cabeza? |