LA DAMA DE HAWTHORNE de Kristi Ann Hunter
En su pecho floreció algo que jamás creyó que llegaría a sentir por aquella joven: respeto. Ninguno de los espías que conocía, ni siquiera Ryland, podía modificar su carácter tan rápido como aquella dama. De pronto, se dio cuenta de que Georgina le impresionaba por algo más que su apariencia. Era desconcertante.
|