Para mí, el único de Kristan Higgins
—Gracias, Nick. —Me incliné y le di un beso en la mejilla—. Gracias. Se ruborizó y apartó la mirada. —Da igual. Si hubieras muerto devorada me costaría mucho seguir odiándote. Sonreí. —Creía que nunca habías dejado de amarme. —Solo se puede odiar de verdad a aquellos a los que amas. —Qué bonito. ¿No hay ninguna postal de Hallmark con esa frase? —Lo dicho, eres una atrofiada emocional. |