Silber. El primer libro de los sueños de Kerstin Gier
-Echaba de menos esto-dijo súbitamente, y carraspeó.-Te he echado de menos. Se volvió hacia mí y me apartó un mechón de pelo de la cara. -Sin ti, soñar no es tan divertido,en cierto modo-dijo, e, inclinándose, me besó suavemente en la boca. |