SPA-NIDO de Kenneth Oppel
"A veces no nos veía y otras nos miraba fijamente. A veces tenía los ojos semiabiertos; a veces bien abiertos y le brillaban de curiosidad. Pataleaba con sus piernitas flacuchas y hacía aspavientos por nada en particular. Pero cuando yo lo miraba, lo que pensaba casi siempre era en las cosas que no podía ver: todo lo que andaba mal en su interior." |