Cinder y Ella de Kelly Oram
-Sé que no me crees, Ellamara -continuó, esta vez hablando con más delicadeza-, pero te quiero. Quiero que seas feliz. Quiero que te sientas cómoda en mi casa y con mi familia. Siento que mi hija te lo haya puesto difícil. Nos aseguraremos de que pare, y por ahora tú y yo podríamos pasar algo más de tiempo juntos antes de que te preocupes por Jennifer y las chicas. Eres mi hija, cariño. Me gustaría conocerte un poco más.
|