Generación Z de Kellie Sheridan
(…) Aún sigo siendo tan capaz como él de matar a esos capullos y tengo mucho menos que perder. Pero para él soy una inútil. Respiro hondo y me fuerzo a recordar que siempre que podía, evitaba luchar y matar porque no lograba alejar de mi mente la idea de que los infectados habían sido personas y necesitaban un poco de compasión. (…) |