Womanizer de Katy Evans
¿Por qué no podía ser el chico del correo como yo pensaba? Habría sido más sencillo. Habría sido más fácil disfrutar de un par de citas y, tal vez, hasta tener esperanzas de ir un poco más allá si hubiera sido el tío simpático e inofensivo que pensaba que era, pero no. Es el jefe, por lo que todo el mundo creerá que soy una puta; es el amigo de mi hermano, por lo que Tahoe se sentirá decepcionado; es un mujeriego, por lo que el sentirme atraída por él me convierte en una de «esas chicas». Una más de su ejército de grupis idiotas. No quiero ser una de ellas, joder, sería patético. ¡Soy patética! Acabo de pillarme sonriendo como una boba. |