Casanova de Katy Evans
A veces usamos a las personas que nos rodean como muletas para no enfrentarnos a la realidad o para no tener que esforzarnos. Creemos que lo harán por nosotros o nos protegerán de la verdad. A veces, también usamos el dolor como muleta, una excusa para no volver a exponernos. No puedo seguir negando que entre Trent y yo siempre hubo un tiranosaurio rubio de más de un metro ochenta de altura, del que no he podido evitar enamorarme.
|