Mía de Katy Evans
—Te amo con locura, Brooke. —Me sujeta la cara con sus dos manos enorme, preciosas y ásperas—. Te quiero tanto que no sé qué hacer conmigo —dice y me besa la nariz con respiración suave y temblorosa—. Echo de menos todo de ti, desde tu forma de sonreír hasta el modo en que me miras y cómo la cama huele a ti cuando estás conmigo. Te quiero tanto que no lo puedo comparar con absolutamente nada. Las ganas de venir a buscarte y llevarte conmigo me devoran como una enfermedad.
|