La casa del padre de Karmele Jaio
Los silencios de las familias son como el cemento, o se rectifican a tiempo o van endureciéndose hasta convertirse en algo sólido y resulta inamovible lo que un día pudo haberse retirado con facilidad.
|
La casa del padre de Karmele Jaio
Los silencios de las familias son como el cemento, o se rectifican a tiempo o van endureciéndose hasta convertirse en algo sólido y resulta inamovible lo que un día pudo haberse retirado con facilidad.
|